Del
Obras Escogidas de Mao Tsetung
EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS
Primera edición 1977
PEKIN
pág. 222
7 de septiembre de 1955
Actualmente, sigue siendo correcta en lo fundamental la consigna de "Sustentarnos en los campesinos pobres (incluidos todos los nuevos campesinos medios que antes eran campesinos pobres) y unirnos sólidamente con los campesinos medios". Sin embargo, 1) entre los nuevos campesinos medios han surgido campesinos medios acomodados (campesinos medios superiores), quienes, por el momento, no desean ingresar en las cooperativas, salvo algunos que tienen una conciencia política relativamente elevada, y 2) los antiguos campesinos medios inferiores, dado que nunca llevaron una vida acomodada y que, en cuanto a una parte de ellos, vieron indebidamente vulnerados sus intereses en la reforma agraria, tienen una posición económica más o menos semejante a la de los nuevos campesinos medios inferiores en consecuencia, están interesados por lo común en ingresar en las cooperativas. Por estas dos razones, en todos los lugares donde la cooperativización todavía no ha llegado a su auge y los campesinos medios acomodados no han adquirido conciencia política, conviene admitir en las cooperativas primero a los tres sectores siguientes (por grupos sucesivos según el nivel de conciencia política y comenzando por aquellos que lo tengan más alto): 1) los campesinos pobres; 2) los nuevos campesinos medios inferiores (En la versión revisada de su informe, el camarada Mao Tsetung divide a los campesinos medios
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solamente en dos sectores -- campesinos medios superiores y campesinos medios inferiores --, y no habla de campesinos medios intermedios, para evitar una clasificación demasiado minuciosa, que dificultaría la diferenciación. Lo que llamamos ahora campesinos medios inferiores incluye, de hecho, a lo que antes denominábamos nuevos campesinos medios inferiores y nuevos campesinos medios intermedios), y 3) los antiguos campesinos medios inferiores. Con respecto a los campesinos medios acomodados -- los nuevos y antiguos campesinos medios superiores -- que no desean temporalmente ingresar en las cooperativas, no hay que incorporarlos por la fuerza. En muchos lugares, ha sucedido que se los ha forzado a ingresar en las cooperativas echando el ojo a sus bestias y aperos de labranza (el valor fijado es demasiado bajo, y el plazo de amortización, demasiado largo). Esto es, en la práctica, una vulneración de sus intereses y va en contra del principio de "unirnos sólidamente con los campesinos medios", principio marxista que no debemos infringir en ningún momento. En cuanto a aquellos campesinos medios acomodados con una espesa mentalidad capitalista (sin que esto se refiera, desde luego, a los pocos que son ecuánimes y competentes y que tienen una alta conciencia política), arrastrarlos a las cooperativas, permitirles colarse en ellas para escalar la dirección (su ingreso no obedece a una verdadera conciencia política), o dejarles organizar un tipo rebajado de cooperativas tales como las descubiertas en el distrito de Shuangeheng, provincia de Jeilungchiang, sería muy desfavorable para la implantación de la posición dirigente de los campesinos pobres y los campesinos medios inferiores, dondequiera que las cooperativas estén recién fundadas o no hayan alcanzado todavía el predominio; es, pues, imperativo implantar en todas las cooperativas la posición dirigente de los campesinos pobres y los campesinos medios inferiores. Hay quienes dicen que, con la formulación actual, parece haber sido abandonada la consigna de "Sustentarnos en los campesinos pobres y unirnos sólidamente con los campesinos medios". Esto no es verdad. No hemos renunciado a esta consigna; lo que hacernos es precisarla a la luz de las nuevas condiciones, es decir, incluir en las fuerzas de sustentación a los antiguos campesinos medios inferiores, mas no a aquellos nuevos campesinos medios que han ascendido a la categoría de campesinos medios acomodados. Hacemos esta diferenciación teniendo en cuenta su posición económica y su actitud, entusiasta o no, hacia el movimiento de cooperativización. Esto quiere decir que tomamos como fuerza de sustentación a los campesinos pobres y a los dos sectores
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de los campesinos medios inferiores, tal como hicimos antes con los antiguos campesinos pobres; y, en cuanto a los dos sectores de los campesinos medios superiores, los consideramos como fuerza con la cual hemos de unirnos sólidamente, al igual que lo hicimos antes con los antiguos campesinos medios. En el presente, una de las maneras de unirnos con los dos sectores de los campesinos medios superiores es evitar que se lesione sus intereses forzándolos a ingresar en las cooperativas.
   
Hay que tener en claro algunos puntos más respecto al problema de en quiénes debemos sustentarnos en el campo. Debemos sustentarnos, en primer lugar, en la militancia del Partido y de la Liga. Es incorrecto que los organismos dirigentes del Partido de comité territorial para arriba, así como los cuadros enviados al campo para guiar el trabajo, no se sustenten en los miembros del Partido y de la Liga, como lo primero que deben hacer, sino que los metan en un mismo saco que a la gente de fuera del Partido y de la Liga. Debemos apoyarnos, en segundo lugar, en los elementos más activos, no militantes del Partido, los cuales deben llegar a constituir más o menos un 5 por ciento de la población rural (por ejemplo, para un cantón de unos 2.500 habitantes, aproximadamente 125 activistas). Debemos esforzarnos por formar un contingente de tales activistas; tampoco a ellos conviene confundirlos con las masas en general. Y, sólo en tercer lugar, debemos sustentarnos en las amplias masas de los campesinos pobres y los dos sectores de los campesinos medios inferiores. Si no tenemos en claro el problema de en quiénes debemos sustentarnos ni de cómo hacerlo, cometeremos errores en el movimiento de cooperativización.
   
* Instrucciones internas del Partido redactadas por el camarada Mao Tsetung en nombre del CC del PCCh.
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