* Discurso de apertura pronunciado por el camarada Mao Tse-tung ante el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China.
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China con su pueblo liberado, o bien una China semicolonial y semifeudal, dividida, pobre y débil, esto es, la vieja China. La nueva China y la vieja China son las dos perspectivas que enfrentan nuestro pueblo, el Partido Comunista de China y nuestro Congreso.
   
Dado que el Japón todavía no ha sido derrotado y que seguirán existiendo dos perspectivas incluso después de su derrota, ¿cómo debemos hacer nuestro trabajo? ¿Cuál es nuestra tarea? Nuestra tarea no es otra que movilizar audazmente a las masas, robustecer las fuerzas populares y unir a todas las fuerzas de la nación susceptibles de ser unidas, a fin de que, bajo la dirección de nuestro Partido, luchen por derrotar a los agresores japoneses y construir una nueva China luminosa, una China independiente, libre, democrática, unificada, próspera y poderosa. Debemos luchar con todas nuestras energías por un futuro luminoso, un destino radiante, y contra un futuro de tinieblas, un destino sombrío. ¡Esta es nuestra única tarea! Esta es la tarea de nuestro Congreso, de todo nuestro Partido y de todo el pueblo chino.
   
¿Pueden hacerse realidad nuestras esperanzas? Creemos que sí. Existe esta posibilidad, porque ya contamos con las siguientes condiciones:
   
1. Un poderoso Partido Comunista, con una rica experiencia y 1.210.000 militantes;
   
2. Poderosas regiones liberadas, con una población de 95.500.000 habitantes, un ejército de 910.000 hombres y una milicia de 2.200.000 miembros;
   
3. El apoyo de las amplias masas populares de todo el país;
   
4. El apoyo de los pueblos del mundo entero, y especialmente el de la Unión Soviética.
   
Con estas condiciones -- un poderoso Partido Comunista, poderosas regiones liberadas, apoyo de todo el pueblo y apoyo de los pueblos del mundo --, ¿pueden realizarse nuestras esperanzas? Creemos que sí. En el pasado, China jamás contó con tales condiciones. Es cierto que en los últimos años éstas han existido en alguna medida, pero no se habían manifestado como hoy con tanta plenitud. Nunca antes el Partido Comunista de China había sido tan poderoso, ni las bases de apoyo revolucionarias habían tenido una población tan numerosa ni un ejército tan grande; nunca antes había sido tan alto el prestigio del Partido Comunista entre la población de las regiones ocupadas por el Japón y de las dominadas por el Kuomintang, ni tan poderosas las fuerzas revolucionarias de la Unión Soviética y de
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los pueblos de los demás países. Se puede decir que con estas condiciones es enteramente posible derrotar a los agresores y construir una nueva China.
   
Debemos tener una política correcta. Lo fundamental de esta política es movilizar audazmente a las masas y robustecer las fuerzas populares a fin de que, bajo la dirección de nuestro Partido, derroten a los agresores y construyan una nueva China.
   
En el curso de sus veinticuatro años de existencia desde su nacimiento en 1921, el Partido Comunista de China ha conocido tres períodos históricos de lucha heroica -- la Expedición al Norte, la Guerra Revolucionaria Agraria y la presente Guerra de Resistencia contra el Japón -- y ha acumulado una rica experiencia. Nuestro Partido se ha convertido ya en el centro de gravedad de la lucha del pueblo chino contra los invasores japoneses y por la salvación nacional, de su lucha por la liberación, de su lucha por la victoria sobre los agresores y por la construcción de una nueva China. En nosotros, y no en otra parte, está el centro de gravedad de China.
   
Debemos ser modestos y prudentes, prevenirnos contra el engreimiento y la precipitación y servir de todo corazón al pueblo chino, a fin de unirlo para vencer a los agresores japoneses en el presente y para construir un Estado de nueva democracia en el futuro. Siempre que sepamos proceder así, tengamos una política correcta y hagamos esfuerzos mancomunados, lograremos cumplir nuestra tarea.
   
¡Abajo el imperialismo japonés!
   
¡Viva la liberación del pueblo chino!
   
¡Viva el Partido Comunista de China!
   
¡Viva el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China!